jueves, 12 de junio de 2008

José Antonio MARINA- Aprender a convivir

El libro de aprender a convivir, es un libro muy interesante, donde José Antonio Marina nos muestra cada uno de nuestros problemas habituales y nos muestra una forma de corregirlos.

El libro está dividido en tres partes, la primera, la convivencía íntima, abarca a todas las personas cercanas a nosotros, como pueden ser los amigos, tu pareja, tu familia, e incluso tus compañeros de trabajo. Dice que para estar bien con los demás y saber convivir en ese ambiente, primero tienes que estar bien tu, y mostrarte agradable, ya que si no, esto crea un mal ambiente y por lo tanto hace que el otro lo perciba y empiecen discusiones, enfrentamientos...etc.

La segunda parte, es la de la convivencía política, donde nos muestra todas las complicaciones que tenemos para estar de acuerdo con algo, y nos dice que la justicia es la felicidad, ya que hace que nos conformemos y podamos ser libres. Y también nos comenta que para resolver estos conflictos debemos actuar de una forma apática, y ponernos en la situación del otro.

Y por último la ultima parte, la de la convivencia con uno mismo, nos muestra la cantidad de complejos, y problemas que tenemos con nosotros mismos sin ser necesario, y esto es debido a la preocupación por el que piensen los demás, por la vergüenza y la poca auto estima, pero también señala que dependiendo de los actos y la persona que los cometa la vergüenza, la auto estima, y la culpabilidad, cambian su grado de importancia.

En conclusión, me ha parecido un libro muy interesante, ya que trata problemas de la vida cotidiana en los que me veo reflejada, y por tanto supongo que puede llegar a ayudarme a cambiarlos. Es un libro muy bien explicado y que mucha gente debería leer.

viernes, 23 de mayo de 2008

¿Hay justicia en España?

La justicia es aquello que debe hacerse según derecho o razón.

¿Hay justicia en España?

Bajo mi punto de vista en España hay bastante justicia respecto a otros países, pero aún así, como es lógico, la justicia también comete errores. Está claro que a una persona, cuya hija la hayan violado o secuestrado no le parezca justo que al delincuente le metan unos 30 años de cárcel, donde le den de comer, un sitio para dormir, y le mantengan, para que después de su condena, pueda salir a la calle como una persona normal y corriente, pero es que si hubiera cadena perpetua, muchas personas inocentes pasarían largos años de su vida en la cárcel. Y lo que creo que habría de cambiar en este país es la mayor rapidez posible en hacer juicios, y que una vez suelta esa persona le puedan vigilar de cerca y lo tengan en cuenta para que no pueda hacer nada más.

En conclusión, nada es perfecto, la justicia tampoco, siempre habrán personas buenas, personas malas, cosas justas y sobretodo injustas.

PODER Y MIEDO


Poder es el tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo, y miedo es la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.


¿Tenemos miedo de personas que tienen más poder que nosotros?


Respondiendo a la pregunta anterior, pienso que sí que tenemos miedos, aunque seamos todos iguales, siempre tendemos a tener miedo a una persona más poderosa que nosotros, pero bajo mi punto de vista, esto no está del todo mal, porque es una forma de tener respeto hacía otra persona, y si sabemos que está persona tiene más poder que nosotros, es bueno tener miedo y no enfrentarte ya que sabemos que podría hacernos daño, aunque no hace falta estar de acuerdo en una opinión que tenga esa persona superior a ti, pero está claro que alguien con poder te convence más que alguien con menos importancia, y aunque muchas veces no lo reconozcamos esto nos sale natural sin planteárnoslo, y seguramente aceptemos sus opiniones por miedo de hacer el ridículo o de que esta persona con más poder no esté de acuerdo con nosotros.

Por ejemplo, llega al colegio una persona a la que tienes poco aprecio, no te cae bien, o no te agrada su forma de ser, y te dice que se ha comprado unas zapatillas chulísimas, y que son lo último en moda, y puede que a ti, por el simple hecho de que lo lleve esa persona ya no te gusten, pero en cambio, si sale por la televisión una famosa modelo, que las lleva, y que además en el anuncio le quedan muy bien, seguramente sí te gusten e incluso te las compres.


En conclusión, todos tenemos miedo a la gente con más poder que nosotros, o al menos que creemos que lo tienen, porque aunque todos seamos iguales, hay cosas que nos diferencian bastante.

PODER Y JUSTICIA


Poder es el tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo, y justicia es aquello que debe hacerse según derecho o razón.


¿En qué se relacionan poder y justicia?


La justicia es un gran poder, puede verse así, pero creo que la justicia está bastante relacionada con el poder, ya que de esta forma si tienes poder, tienes justicia, porque tienes todo el poder en tus manos. Ahora mismo creo que aunque no tendría que ser así pesa mucho más el poder que la justicia, ya que hay demasiado y justicia muy poca.


En conclusión, si que están relacionados, porque prácticamente los dos, hacen uno.

¿Es más fácil ser creyente o ateo?

Una persona creyente es aquella que cree especialmente el que profesa determinada fe religiosa, y una persona atea la que niega la existencia de cualquier Dios.

¿Es más fácil ser creyente que ateo?

Contestando a la pregunta, diré que sí, sí es más fácil ser creyente que ser ateo, porque en la sociedad que vivimos, desde que naces, todos, tus familia, el colegio, tus amigos...te enseñan y te educan para creer en un Dios. Por lo menos en la mayoría de los casos, y por esta razón a medida que pasa el tiempo y vas creciendo te resulta más difícil dejar de creer en aquello que te han enseñado desde bien pequeño, porque esto ya es natural en uno mismo y forma parte de tu vida, además es lo más cómodo, ya que no tienes que enfrentarte a nadie cercano a ti, con ideas diferentes, y no tienes que pensar más allá que de creer en lo que te dicen acerca de tu Dios.

En conclusión, ser creyente es mucho más fácil que ser ateo, ya que así, no tienes que pensar que será sino después de todo, y de esta forma preferimos creer en algo que en nada.

Causas de nuestros deseos.

El deseo es del anhelo de saciar un gusto, la agradabilidad que conmueve nuestros sentidos, sea por encauzamiento o motivado por vivencias pasadas o por neto reflejo corporal ya sea por objetos materiales, por saber , por personas o por afectos.


¿Cuáles son las causas de nuestros deseos?


Todos tenemos deseos, desde que nacemos ya deseamos algo, al principio deseamos cosas insignificantes, pero las personas tenemos el vicio de cuando ya tenemos algo, después queremos más, así hasta desear algo prácticamente imposible, y esto sucede porque necesitamos tener espectativas y metas en la vida, ya que si no hiciéramos esto, sería mucho más difícil conseguir algo, y por eso tenemos la necesidad de desear, por el simple hecho de poder soñar con al mejor de lo que tenemos.


En conclusión, deseamos para poder vivir con ilusión, y aunque se cumpla o no, siempre es mejor haberte quedado lo más cerca posible.

¿somos realmente libres?


La palabra libertad designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad.


¿Somos realmente libres?


Respondiendo a esta pregunta, diré que no, no somos, ni seremos realmente libres, porque nos guste o no, estamos atados a unas leyes, unas tendencias y unas modas. La cosa más insignificante, como un anuncio, o una revista, nos está motivando a actuar de una forma determinada. Respecto a eso, yo creo que no está del todo mal, que no seamos del todo libres, ya que lo que se demuestra cada día en telediarios, periódicos..etc es que si teniendo unas leyes que cumplir cada día mueren muchísimas mujeres maltratadas, desaparecen niños inocentes...etc ¿qué haríamos si no tuviéramos leyes? Por esto reafirmo que si fuéramos totalmente libres, el mundo seria un caos.


En conclusión, no somos libres totalmente, pero en muchos aspectos, eso es lo que hace que podamos salir a la calle si miedo, o por lo menos, con la esperanza de poder pensar, que hay algo de justicia.